El Arte del coaching para empresas familiares
"Si pretendes establecer un sistema que abarque varias generaciones, debes estar dispuesto a evolucionar.”
"Si pretendes establecer un sistema que abarque varias generaciones, debes estar dispuesto a evolucionar.”
Ayudar a las familias y family offices a fortalecer sus dinastías y a mantener una cohesión familiar no es una ciencia, sino un arte. Sin embargo, este arte no produce valor si no lo asiste un entendimiento profundo de la ciencia que subyace a la gobernanza familiar.
Basándome en mi amplia experiencia como confidente, ejecutivo y miembro del consejo de administración de empresas familiares de todo el continente americano y europeo, he descubierto que el factor humano es la barrera más importante para lograr la sostenibilidad de las empresas familiares. Puede resultar sorprendente saber que las emociones y diversas perspectivas que influencian enormemente el comportamiento humano, son a menudo pasadas por alto por los asesores en materia de gobierno familiar.
Mi práctica de coaching para empresas familiares está claramente especializada en abordar las fuerzas silenciosas que obstaculizan el éxito duradero en el gobierno familiar y en las empresas familiares. Un coach eficaz debe manejar las emociones familiares con sensibilidad, gestionar con destreza los posibles conflictos, poseer experiencia en coaching de equipos y en operaciones de empresas familiares. Además, el coach debería ser experto en gobierno familiar y corporativo, comprender el derecho de sociedades y de familia, y conocer las estructuras jurídicas que facilitan la creación de una dinastía familiar duradera.
Una empresa familiar es una empresa controlada por una única familia, donde dos o más miembros tienen una influencia significativa en la dirección de la empresa, a través de roles de dirección, ejecución, y participación, así como en la estructura familiar.
Para entender el por qué del coaching para empresas familiares, es importante comprender los altibajos de la empresa familiar.
El factor humano puede ser la mayor bendición y a la vez el mayor desafío cuando los miembros de la familia trabajan en la empresa. Su éxito depende de la habilidad del propietario para manejar las interacciones entre los conflictos del sistema familiar y los desafíos del sistema empresarial.
La empresa familiar puede encontrar su fortaleza en un grupo de accionistas estable y una perspectiva paciente y largoplacista. Puede tener como misión la excelencia, incorporada en la ética y los valores familiares, y demostrar lealtades sólidas y un sentido de pertenencia fuerte.
"El desafío es explotar los beneficios que surgen de la naturaleza familiar de la empresa y gestionar a la vez el factor humano."
La otra cara de la moneda es que puede presentar una competencia por los recursos, el poder, el status, y los beneficios. Las relaciones familiares pueden ser sensibles en el plano emocional. La memoria puede ser difícil de borrar, y pueden surgir preocupaciones relacionadas a la productividad, lo que es justo, la eficiencia en la toma de decisiones, y la confusión de roles. Los problemas en una relación tienden a contaminar a la otra y viceversa.
El coaching para empresas familiares es un método positivo para desarrollar un liderazgo sostenido y a largo plazo en el ámbito de la empresa familiar, y un complemento valioso para sostener en el tiempo una gobernanza familiar exitosa.
El proceso de coaching familiar es un enfoque delicado pero riguroso, basado en hechos, que garantiza que todos los miembros de la familia reciban la atención adecuada. El proceso comienza con entrevistas confidenciales, en profundidad, que permiten al coach conectar con las personas y comprender sus perspectivas y desafíos. Al captar sus expectativas, sus valores, su misión y visión, el coach genera confianza y fomenta un entorno creativo y colaborativo. Este proceso ayuda al coach a identificar áreas de resistencia y responsabilidad, garantizando al mismo tiempo, que los miembros de la familia se sientan seguros y escuchados.
La fase de recopilación de datos está diseñada para desarrollar una comprensión global de la dinámica de la familia, mientras fomenta la confianza entre todos aquellos que están involucrados. Este proceso no pretende ser contradictorio, sino una oportunidad para que todo el mundo maximice el potencial dentro del sistema familiar.
Luego de finalizar la recopilación de datos, el coach lleva a cabo una sesión grupal con la familia para discutir la información de las entrevistas iniciales y el aprendizaje. El encuentro podrá suscitar preguntas clave sobre qué significa ser un equipo de alto rendimiento, cómo la familia desea vivir su marca familiar, y los componentes necesarios para el éxito, promoviendo una dinámica familiar poderosa y transformadora.
El objetivo de la fase de recopilación consiste en trazar un mapa detallado de la dinámica familiar y en construir confianza de forma simultánea. Esto no es un arma, sino una oportunidad para que todos saquen el máximo partido de este sistema.
El coaching comienza luego del encuentro familiar inicial y se fijan objetivos específicos. El establecimiento de metas es esencial para fomentar la responsabilidad entre los miembros familiares y ejecutivos. El proceso integra el coaching individual, las sesiones de equipo y reuniones periódicas del grupo familiar, maximizando la alineación y evaluando el éxito. Dependiendo de la complejidad, del número de participantes y de la disponibilidad, el contrato de coaching puede durar de cuatro a doce meses, garantizando una experiencia poderosa y transformadora.