¿QUÉ TIPO DE LÍDER ERES?

Daniel Goleman es reconocido por su trabajo sobre la inteligencia emocional. En su estudio publicado en HBR, "Liderazgo que obtiene resultados"*, señala que la única tarea de un líder es obtener resultados. Pero, incluso con todos los programas de formación de líderes y consejos de “expertos” que están disponibles, el liderazgo eficaz todavía elude a muchas personas y organizaciones. Una razón para ello, dice Daniel Goleman, es que estos expertos ofrecen consejos basados ​​en la inferencia, la experiencia y el instinto, no en datos cuantitativos. Basándose en la investigación de más de 3000 ejecutivos, Goleman explora qué comportamientos de liderazgo específicos producen resultados positivos. Él describe seis estilos de liderazgo distintos, que surgen de diferentes componentes de la inteligencia emocional. Cada estilo tiene un efecto distinto en el clima de trabajo de una empresa, división o equipo y, a su vez, en su desempeño financiero. La investigación muestra que los líderes que obtienen los mejores resultados no dependen de un solo estilo de liderazgo; utilizan la mayoría de los estilos en una semana cualquiera. Goleman detalla los tipos de situaciones de negocios más adecuado para  cada estilo, y explica cómo los líderes que carecen de uno o más de estos estilos pueden ampliar su repertorio. Sostiene que los líderes pueden alternar entre diferentes estilos de liderazgo para producir resultados poderosos con la práctica, convirtiendo, así, el arte del liderazgo en una ciencia.

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“Los líderes más eficaces utilizan la mayoría de estos estilos de liderazgo en una semana cualquiera”.

1). LÍDERES COERCITIVOS ("Haz lo que te digo, o sino…")

El líder coercitivo exige el cumplimiento inmediato de sus órdenes. Él cumple con las tareas intimidando y, a veces, incluso degradando a los miembros de un equipo. El estilo de liderazgo coercitivo funciona en un cambio radical o en crisis provocados por eventos inesperados, como pandemias y accidentes industriales. Sin embargo, tiene un impacto negativo en el clima laboral en general. Ofrece pocas oportunidades de recompensa y, al exigir el cumplimiento de las órdenes, les quita a los trabajadores toda responsabilidad por sus acciones.

2.) LÍDERES AUTORITATIVOS ("Sígueme")

Los líderes autoritativos son aquellos que pueden articular una visión y motivar a las personas a que se acerquen a esa visión. Aquellos que trabajan bajo un líder autoritativo entienden cuál es la importancia de lo que hacen y por qué. El líder tiene el control total; al mismo tiempo, deja poca autonomía dentro del grupo. Las respuestas a las órdenes dadas por los líderes autoritativos son o bien castigadas, o bien recompensadas. Este liderazgo se considera más eficaz en una emergencia en la que es necesario tomar decisiones rápidamente. Funciona mejor cuando el líder está presente. A largo plazo, este estilo puede provocar resentimiento por parte del equipo. Sin las instrucciones adecuadas y sin el entendimiento de los miembros del equipo, puede surgir confusión.

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3). LÍDERES AFILIADOS ("Tú puedes hacerlo") ‍

Los líderes afiliados crean vínculos emocionales, armonía y conexión entre los miembros del equipo, y los motivan con elogios y reconocimiento. Este estilo de liderazgo pone a las personas en primer lugar. Como rasgo central de sus habilidades, los líderes afiliados aportan armonía y una conexión con los miembros de su equipo. Ayudan al grupo a formar un sentido de identidad colectiva. Cuando se usa de manera efectiva, este estilo de liderazgo puede ayudar a reducir cualquier animosidad y resentimiento dañinos y brindar una plataforma donde la comunicación permita abordar y resolver asuntos a través de la empatía mutua. Es más eficaz cuando hay presiones en una organización debido a la pérdida de un cliente o un cambio de gestión. Puede impulsar a los miembros del equipo a recuperarse y volver a tener una rentabilidad fuerte. Sin embargo, el uso a largo plazo del liderazgo afiliativo por sí solo no es aconsejable. Puede tender a enfatizar demasiado la retroalimentación positiva, el reconocimiento y el elogio, lo cual puede ser contraproducente. Los miembros del equipo podrían empezar a pensar que hasta un desempeño mediocre está por encima de la media debido al refuerzo positivo excesivo, lo que da como resultado la falta de devoluciones honestas. ‍

4). LÍDERES DEMOCRÁTICOS ("Pensemos esto juntos")

Un líder democrático invita a los miembros de una organización a participar en el proceso de toma de decisiones. Se basa en un conjunto más amplio de experiencias y opiniones para aportar más información al proceso de toma de decisiones. Este estilo de liderazgo puede generar excelentes resultados en una organización. Conduce a una mayor productividad y mejores contribuciones de los miembros del grupo, así como a un mayor espíritu de equipo cuando sus miembros se reúnen para discutir y resolver problemas, ya que da a todos la oportunidad de contribuir a las decisiones. Una desventaja del estilo de liderazgo democrático es que puede generar incertidumbre debido a la falta de una definición clara. Puede tomar tiempo antes de que el líder y su equipo lleguen a un consenso, lo que lleva a la postergación. A la vez, no siempre se obtiene la mejor solución posible.

5. LÍDERES QUE MARCAN EL RITMO ("Haz lo que yo pueda")

Los líderes que marcan el ritmo lideran desde el frente y esperan excelencia y autodirección del resto del equipo. Establecen plazos claros y esperan altos niveles de desempeño y responsabilidad. Los líderes que marcan el ritmo tienen un fuerte impulso interno y mayores niveles de energía. Priorizan los resultados sobre la razón. Priorizan la realización del trabajo incluso si esto puede significar la cancelación de vacaciones o compromisos personales. Este estilo de liderazgo sirve bien en momentos donde se deben cumplir plazos imposibles y llevar una administración eficiente. Puede obtener un valor significativo a corto plazo.

El problema más común relacionado con el liderazgo que marca el ritmo suele ser la extensión excesiva de los niveles de energía del grupo. Puede que ayude a obtener el éxito mediante una ejecución rápida y de alta presión, y a eliminar los problemas a corto plazo a nivel emocional y personal. Sin embargo, puede ser desalentador para los miembros del equipo que no pueden mantener el ritmo de desempeño y generar efectos adversos a largo plazo.

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6. LÍDERES CON UN ESTILO DE COACHING  (“¿Qué te detiene?”)

Los líderes de coaching conectan el objetivo del individuo con los objetivos de la organización a través de la colaboración y la creación de un sentido de asociación. Ayuda a los miembros del equipo a encontrar sus fortalezas y debilidades. Los miembros del equipo logran su máximo potencial a través del coaching y la tutoría. Un líder que usa este estilo es empático y alentador, y se enfoca en el desarrollo de otros para el éxito futuro. Este estilo impacta positivamente en la organización porque es motivador y genera buenos vínculos y confianza. Es especialmente útil cuando una organización valora la contratación de personal a largo plazo.

Requiere devoluciones honestas, tanto positivas como negativas. Los líderes de coaching brindan herramientas para que los miembros individuales del equipo tengan éxito. Con empatía y conciencia de sí mismos, crean un entorno que motiva a los miembros individuales del equipo a fortalecer su columna vertebral. Sin embargo, puede llevar tiempo y habilidades de entrenamiento para que sea efectivo. Requiere una relación de colaboración, y no resolverá problemas universales ni creará soluciones rápidas. Sin no hay química entre el gerente y los miembros del equipo, este estilo podría resultar ineficaz. También puede ser un desafío encontrar un líder adecuado al implementar un estilo de liderazgo de coaching a nivel profesional. Un líder de coaching debe tener experiencia de vida y una formación específica para ser eficaz en este estilo de gestión.

“Los líderes más eficaces utilizan la mayoría de estos estilos de liderazgo en una semana cualquiera”. ‍

La investigación de Daniel Goleman muestra la importancia de los líderes versátiles y de adaptar el estilo de liderazgo a las necesidades de la situación. El coaching ayuda a descubrir el estilo de liderazgo dominante de una persona, y la ayudará a convertirse en un líder más versátil y eficaz. Esto se puede lograr mejorando la autoconciencia del líder, sus habilidades para escuchar, su inteligencia emocional y su comprensión del lenguaje corporal.

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* https: //hbr.org/2000/03/leadership-that-gets-results

Nota: este artículo esta basada en las ideas y los conocimientos adquiridos en el libro de Daniel Goleman "Liderazgo que obtiene resultados".