“Obtienes aquello en lo que te concentras, así que concéntrate en lo que quieres.” – de un amigo sabio
Tras la emocionante final del US Open, se habló mucho del juego, del extraordinario atletismo y de los propios jugadores. Durante una conversación con un colega, profundizamos en un aspecto que los espectadores suelen ignorar: la fortaleza mental de los deportistas, ejemplificada por Novak Djokovic. Su notable capacidad para alternar entre la concentración y la relajación durante los partidos pone de manifiesto su capacidad de recuperación, que es crucial para superar los retos en situaciones de alta presión.
El cambio mental: ¿Qué es?
Al igual que encender un interruptor de la luz ilumina una habitación, encender "on" se refiere a esos momentos en los que los deportistas están completamente absortos y totalmente concentrados en su tarea. Por otro lado, encender "off" indica periodos de relajación o reagrupamiento, dar un paso atrás de estar en un estado intensificado. Esta oscilación entre concentración y relajación desempeña un papel en el mantenimiento del rendimiento durante periodos prolongados.
¿Por qué es importante?
Imagine mantener la máxima concentración o estar perfectamente centrado cada segundo de un partido de tenis de tres horas o durante todo un día de toma de decisiones ejecutivas. No sólo sería mentalmente agotador, sino propenso al agotamiento. Al igual que los músculos se cansan por el uso excesivo, nuestros cerebros también necesitan descansos para recargarse. En situaciones competitivas, la habilidad de los deportistas para hacer la transición entre estar comprometidos mentalmente y luego relajarse durante los tiempos muertos o los periodos menos activos es crucial. Esta habilidad es vital por muchas razones:
- Conservación de la energía: Los deportistas conservan su energía cognitiva sabiendo cuándo bajar la intensidad, lo que les permite mantener un rendimiento máximo durante periodos prolongados.
- Recuperación más rápida: Tomarse momentos de relajación o "desconectar" puede facilitar la recuperación durante las competiciones.
- Regulación emocional: Permanecer encendido constantemente puede conducir a emociones exacerbadas, lo que puede afectar a la toma de decisiones. Al desconectar, los deportistas pueden mantener el equilibrio emocional.
El arte de la desconexión rápida
Lo que realmente nos cautiva y encierra la clave del éxito de atletas como Djokovic es su capacidad para minimizar el tiempo que tardan en encenderse y apagarse. Las transiciones rápidas les permiten redirigir rápidamente su atención, aprovechando al máximo los descansos o incluso los meros segundos entre puntos en un partido de tenis. Cuanto más rápido puedan cambiar, más ágiles y adaptables serán para responder con eficacia.
"Estoy intentando dominar algunos de los aspectos más sutiles para ser una ganadora constante de títulos." - PV Sindhu
Entrenar la mente para el cambio
Entonces, ¿cómo pueden los deportistas desarrollar esta habilidad? Desarrollar la habilidad de transición entre estados de relajación es crucial para que los deportistas optimicen su rendimiento y gestionen eficazmente su energía emocional. He aquí algunas estrategias que los deportistas pueden incorporar a su entrenamiento y a sus rutinas diarias para cultivar esta habilidad, ayudándoles a rendir al máximo cuando realmente importa.
- Atención plena y meditación: Las prácticas regulares de atención plena y meditación pueden ayudar a los deportistas a ser más conscientes de su estado mental actual. Esta conciencia les permite reconocer cuándo están excesivamente concentrados y cuándo podría ser apropiado reducir o intensificar su concentración.
- Respiración profunda: Las técnicas de respiración profunda controlada pueden activar el sistema, permitiendo a los deportistas calmar tanto su mente como su cuerpo. Respirar profundamente antes y después de periodos intensos de actividad puede ayudar a restablecer la concentración y recuperar un estado centrado.
- Visualización: Los ejercicios de visualización pueden preparar mentalmente a los deportistas para alternar entre el compromiso y la relajación. Ensayando escenarios de juego, los deportistas pueden practicar estar inmersos durante los momentos de alta intensidad mientras se visualizan intencionadamente relajándose durante los descansos o los periodos menos activos.
- Establecer rutinas y rituales: El desarrollo de rutinas o rituales previos al rendimiento pueden actuar como desencadenantes para "encender" la mentalidad de un deportista. Del mismo modo, las rutinas posteriores a la actividad señalan al cerebro la transición a un estado que facilita la "desconexión".
Al incorporar estas estrategias a su rutina, los deportistas pueden gestionar mejor su estado, regular sus niveles de energía y optimizar su rendimiento en situaciones críticas.
Con el tiempo, estas señales pueden arraigarse profundamente, haciendo que la transición entre modos sea más fluida para los deportistas. Por ejemplo, los atletas deben establecer límites para distinguir entre el "modo de rendimiento" y el "modo de recuperación". Esto puede lograrse asignando periodos para actividades de ocio y de descanso o dedicándose a actividades relacionadas con el deporte. De este modo refuerzan el ciclo on/off y mejoran su rendimiento general.
Además, es crucial que los deportistas se mantengan centrados en el momento. En lugar de darle vueltas a los errores o preocuparse ansiosamente por los acontecimientos futuros, deben recordarse a sí mismos que deben concentrarse únicamente en la tarea que tienen entre manos. Practicando esta técnica de atención plena, los deportistas pueden gestionar eficazmente su estado y optimizar su rendimiento.
En conclusión, en el deporte y en particular en los momentos críticos, la capacidad de cambiar sin esfuerzo de un estado mental a otro distingue a los verdaderos campeones. Tanto si se enfrenta a un punto de partido como a cualquier otra situación de alta presión, dominar esta agilidad puede marcar la diferencia que ha estado buscando.