Coaching para empresas familiares

Conflictos Familiares

July 26, 2023
  •  
8 min read
  •  
René Sonneveld

Hablar con René en un

Virtual coffe with Rene
Café virtual

“La prevención es la mejor manera de curar”. - de la sabiduría de mi padre.

Este blog aborda un tema, que tarde o temprano, afecta a la amplia mayoría de aquellos que son lo suficientemente afortunados de haber heredado una empresa familiar en funcionamiento y riqueza.

Para bien o para mal, el conflicto es parte de la humanidad. Está entretejido en la estructura de cualquier sistema social y las familias no están exentas. Las rencillas familiares pueden ser una gran fuente de dolor y exponencialmente más complejas cuando hay riqueza generacional de por medio. Donde hay una riqueza considerable, también hay un alto potencial de luchas internas y acritud, dado que los miembros de la familia despliegan grandes recursos para ganar puntos, defender su orgullo y establecer un papel protagonista en la familia. En varias ocasiones, los problemas familiares no resueltos terminan en una situación de pérdida. Si sumamos los costos del conflicto, los más significativos solo pueden ser medidos en términos de destrucción de riqueza y en la ruptura de los vínculos familiares.

Antes de abordar las fuentes de conflicto, deberíamos distinguir entre desacuerdo y conflicto.

El desacuerdo generalmente implica un grupo pequeño de personas dentro del sistema familiar, se puede rastrear una situación específica en espacio y tiempo y puede articularse lógicamente. Los desacuerdos generalmente pueden ser resueltos a través de conversaciones esclarecedoras, negociaciones o mediación.

"El conflicto es inevitable, pero el combate es opcional"- Max Lucado.

El conflicto se distingue del desacuerdo, ya que puede involucrar a un mayor número de personas y, con frecuencia, es el resultado de una serie de litigios interconectados sin resolver, evolucionando a lo largo del tiempo. Se asienta más dentro de la familia y la pelea trata más acerca de preocupaciones personales y el ego, que de los temas en el centro del desacuerdo. Cuando el problema llega a un punto de agresividad pasiva, donde los miembros familiares son agradables por fuera pero resentidos por dentro, se puede convertir en una fuerza maquiavélica más destructiva dentro del sistema familiar. A lo largo de las generaciones, puede llevar a una parálisis familiar, cuando las visiones conflictivas a través de las ramas de la familia ampliada se arraigan más. Sino se tratan, los conflictos pueden tornarse cancerosos. Los conflictos no se pueden resolver de manera similar a los desacuerdos; deben ser sanados.  

¿Cuáles son algunas de las fuentes tradicionales de los conflictos familiares?

Se ha escrito mucho sobre las fuentes de los problemas familiares. Con el riesgo de ser repetitivos, nos gustaría compartir algunos de los temas más significativos al tratar con sistemas familiares.

El patriarca o la matriarca.

Resulta una paradoja que la persona que menos desea el conflicto, con frecuencia, es la fuente del mismo. Si el estilo de un patriarca o matriarca es autoritario, controlador o que evita problemas, todo puede conllevar a controversias entre las generaciones, en algún momento del futuro.

Cuando la matriarca o el patriarca familiar utilizan la riqueza para imponer sus deseos en las próximas generaciones, aveces incluso más allá de sus tumbas, surge la insatisfacción. Los conflictos resultantes pueden adoptar muchas formas, pero un tipo recurrente es la “rebelión” de los miembros jóvenes de la familia cuando, por ejemplo, se niegan a comprometerse con los implicados en administrar la riqueza de la familia o actúan de manera pasivo-agresiva o no cooperativa. La fuente de la lucha también puede dar lugar a la decisión de los miembros de la familia de “seguir su propio camino” en vez de ser gobernados desde la tumba.

Falta de comunicación y transparencia.

Los conflictos surgirán cuando la comunicación entre los líderes familiares y las partes interesadas no es clara o es insuficiente. Una falta de transparencia incubará malentendidos, desconfianza y distancia. Los miembros familiares quieren que su voz sea escuchada y, por lo tanto, pueden volverse resentidos cuando se sienten dejados de lado. Las familias deben comprender, que construir y mantener una dinastía familiar es un trabajo en progreso. Se requiere mucho más que un ejercicio realizado de forma única, tal como establecer una oficina familiar o elaborar un protocolo familiar, para salvaguardar la armonía en la dinastía familiar a largo plazo.

Rivalidad entre hermanos.

Una historia clásica sobre el deseo humano y la envidia.

Las rivalidades entre hermanos son tan antiguas (o más antiguas aún) como nuestra historia bíblica y se pueden encontrar, entre otras, en los relatos de Caín y Abel así como de Jacob y Esaú. En el caso de Caín y Abel, la historia se centra en los celos ya que Dios favoreció el sacrificio de Abel en vez del de Caín, que finalizó con el asesinato de Abel por Caín. En el caso de Jacob y su hermano gemelo primogénito, Esaú, el relato describe el engaño de Jacob al recibir la primogenitura de Esaú de su padre, Isaac.

Estas historias y otras, nos enseñan que muchas rivalidades entre hermanos nacen del ego, los deseos humanos, los celos y la inseguridad. En nuestra sociedad moderna, a nivel familiar, las riñas entre hermanos pueden conllevar a un liderazgo dividido y a reclamaciones recurrentes sobre los bienes de la familia.

Sucesión de empresas familiares.

Los conflictos familiares surgen a menudo, cuando los miembros de la próxima generación (y la familia política) entran a la empresa familiar y los individuos intentan hacerse un hueco frente a otros hermanos. Puede resultar increíblemente molesto para la generación de más edad, cuando la generación entrante desea llevar a la empresa en otra dirección, renovando políticas antiguas, procedimientos y procesos. Su cambio en la cultura, creencias y diferentes apetitos de riesgo, puede ser un tema emotivo para la“vieja guardia”, cuyo sentido de identidad está ligado al negocio al cual han dedicado su vida para obtener éxito. Otro asunto recurrente es el problema de la confianza, o falta de ella, entre los miembros familiares hacia aquellos que asumen la dirección de la empresa familiar luego de que el patriarca o la matriarca se hayan ido. Algunos pueden dudar de lo bien que esos pocos tíos o primos privilegiados dirigen la empresa familiar o de los profesionales quienes, como norma, los gobernantes proponen y votan por mayoría simple de los miembros de la familia que lo aceptan.

Políticas de inversión.

Los conflictos también pueden surgir cuando hay diferencias de opinión respecto a la inversión de la riqueza familiar. Algunos miembros familiares jóvenes pueden estar interesados en inversiones de alto rendimiento y riesgo, como nuevas empresas y criptomonedas. Esto puede resultar alarmante para las generaciones anteriores, donde la riqueza familiar deriva originalmente de una estrategia conservadora, basada en los sectores tradicionalmente minoristas, inmobiliarios y manufactureros, y la deuda pública.

Valores cambiantes.

Otra causa de la disputa familiar es un desajuste de valores con las generaciones venideras. Ciertos miembros de la siguiente generación pueden mostrar desinterés en la riqueza de la familia y aún desaprobar sus orígenes u objetivos empresariales, fuera de un contexto social. Tales opiniones pueden ser una abominación para otros miembros de la familia, quienes pueden considerar que esas ideas son ingenuas.

Distribución de dividendos.

Las familias crecen más rápido que su empresa familiar.

La incapacidad de la empresa familiar de generar ingresos suficientes por dividendos para mantener el nivel de vida de una familia es una fuente tradicional de conflicto. Como resultado de su educación, los miembros familiares pueden sentirse con derecho a un sueldo anual de la empresa familiar. La realidad, es que las familias crecen más rápido que sus empresas. A una familia en expansión puede resultarle imposible mantener su nivel de vida con los beneficios generados por la empresa familiar. Adaptarse aun a realidad más austera no suele sentar bien a algunos miembros de la familia. El sentimiento de descontento puede crecer exponencialmente cuando observan que aquellos que trabajan en la empresa familiar están “mucho mejor”.

Hay una razón por la cual se dejó para el final la mención del dinero como tema de las disputas familiares. No porque sea menos crítico, sino para subrayar que, independientemente de la riqueza, ninguna dinastía familiar será sostenible si sus miembros no resuelven las otras fuentes de conflictos mencionadas.

Entonces, ¿Cuáles son algunas de las estrategias para resolver conflictos?

Al tratar con conflictos familiares, no hay una solución única para todos los problemas. Anteriormente en este artículo, describimos cómo los conflictos no podían gestionarse, sino que debían sanarse. Como parte del “proceso de sanación”, la familia primero debe reconocer la existencia del conflicto y reconocer la necesidad de trabajar para llegar a una solución. El próximo paso consiste en ir a las raíces del conflicto mediante la obtención de datos concretos y una valoración honesta delas rivalidades familiares. En la etapa de obtención de información, se debe permitir y alentar a los miembros familiares a expresar sus sentimientos. Deben sentirse seguros y confirmar que su opinión está siendo escuchada y que son importantes. En un ambiente de grupo, cada miembro debe poder hablar sin interrupciones y la discusión debe centrarse en los temas y no derivar en ataques personales. El arte consiste en disminuir los conflictos lo antes posible y transformar la resolución en un proceso colaborativo y creativo para el grupo familiar.

El mejor momento para evitar o resolver conflictos familiares, es cuando los fundadores viven aún y están en control de la empresa familiar. Está en su poder “organizar la familia”,estableciendo un consejo familiar, y, en colaboración con los hermanos, introducir un protocolo de gobierno familiar.

Encontrar un foro, lejos de la mesa del comedor, para mantener conversaciones sobre el futuro de la familia y de la empresa, puede ser una experiencia transformadora para los padres y hermanos. Tiene mayor sentido establecer las estructuras legales para salvaguardar la dinastía familiar, cuando hay una mayor comprensión de las necesidades y deseos de todos.

Las rencillas familiares se vuelven exponencialmente más complejas y arraigadas desde la segunda generación en adelante. La analogía con “sanar el conflicto”, es apropiada en este caso. La creación de un entorno positivo de confianza, interacción constructiva, respeto y la valoración de la diversidad es fundamental. La comunicación regular, clarificadora y transparente es crucial en este proceso. Se puede recurrir a un experto externo para crear un clima de comprensión mutua y hacer que fluyan las ideas positivas y constructivas.

Una sucesión empresarial mal organizada puede perjudicar el futuro de una empresa. El foco en la rivalidad desvía a la directiva de un enfoque productivo en los clientes de la empresa, el producto de la empresa y la visión de futuro de la empresa. La creación de normas familiares claras sobre las condiciones en las que los miembros de la familia puedan trabajar en la empresa, un gobierno corporativo sólido, la profesionalización de la gestión de la empresa y la incorporación de miembros externos al consejo de administración son antídotos contra las luchas internas de las empresas familiares.

La separación.

A veces resulta imposible resolver los conflictos entre las distintas ramas de la familia. En ese caso, puede convenirle dividirlos intereses económicos o crear una situación de compra en la que una rama dela familia compre la empresa familiar a la otra. Si este proceso se gestiona bien, hay muchas posibilidades de que la harmonía familiar se mantenga a lo largo del tiempo.  

En conclusión

Los conflictos familiares pueden ser angustiantes para todos los miembros implicados. Las consecuencias pueden ser financieramente destructivas y desastrosas para la armonía familiar. Una familia debe ser sensible a las corrientes subyacentes en el sistema familiar y no dudar en recurrir a especialistas para ayudar a la familia a evitar un gran dolor y pérdidas económicas.

Me encantaría conocer su opinión sobre este tema.

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.