Comprender la Esencia de una Empresa Familiar
Cuando pensamos en una empresa familiar, imaginamos una unidad familiar muy unida, impulsada por un legado y una tradición, en la que cada miembro contribuye al crecimiento y bienestar de la familia y la empresa. Estas entidades se caracterizan por una historia compartida, valores arraigados, vínculos familiares y tradiciones apreciadas. Las empresas familiares ofrecen una serie de ventajas que van desde procesos de toma de decisiones hasta una dedicación inquebrantable que va más allá del simple beneficio. Cuando los miembros de la familia ocupan puestos ejecutivos en la empresa, se puede decir que el enfoque principal de la familia es el propio negocio.
Crecimiento y Expansión
"Hay que permitir la innovación incluso si no se comprende en el momento actual." – Roland Mack
Tanto las familias como las empresas experimentan etapas de crecimiento y desarrollo. La llegada de generaciones más jóvenes a menudo desencadena la transformación en estas empresas. Impulsados por la ambición de la generación más joven de explorar nuevos mercados, gestionar riesgos y fortalecer el legado familiar, lo que puede haber comenzado como una humilde tienda o taller puede expandirse a una empresa próspera con diversos verticales y servicios.
A medida que avanza el negocio, llega un momento en el que la familia se da cuenta de que el crecimiento sostenido y el éxito a largo plazo requieren más que pasión y entusiasmo. Para garantizar la longevidad y un progreso constante, deben establecer un marco, adquirir nuevas habilidades, crear un entorno propicio a la innovación y, a veces, buscar la orientación de profesionales externos. Esta fase marca el paso de la familia hacia la profesionalización empresarial.
La transición implica incorporar expertos en la gestión, agregar directores externos al consejo de administración e incluso considerar salir a bolsa. Aunque estos pasos fortalecen las ventajas competitivas de la empresa y se alinean con las prácticas modernas del mercado, también cambian la dinámica de liderazgo de la familia.
La apreciada empresa familiar que solía ser el centro de las reuniones familiares y las conversaciones durante la cena comienza a adoptar una identidad corporativa más formal. A medida que los miembros de la familia no ocupan cargos ejecutivos en la empresa, su conexión emocional con el negocio cambiará inevitablemente.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que el vínculo desaparezca por completo. Al contrario, adopta una nueva forma. La familia ahora ve el negocio como un activo -algo que han nutrido y desarrollado a lo largo de los años- aunque ya no participe directamente en su funcionamiento cotidiano. Sienten orgullo al ver prosperar su empresa bajo el nuevo liderazgo. Al mismo tiempo, también trae un sentido de desapego y objetividad. En esencia, se podría decir que la familia pasa de gestionar el negocio a convertirse en un accionista estratégico de la empresa.
De Empresa Familiar a Familia Empresarial
Todo el viaje, desde la expansión hasta la profesionalización, representa la transformación de una empresa familiar a una familia empresarial, de una empresa centrada en la familia a una dinastía corporativa que prioriza a sus miembros mientras mantiene una orientación empresarial. En otras palabras, el enfoque se desplaza hacia la priorización de la familia como propietaria del negocio.
El cambio crucial en cómo los miembros de la familia manejan su participación en la empresa familiar seguramente suscitará sin duda un cóctel de emociones entre los miembros de la familia. Estas emociones pueden variar desde la aprehensión hasta el alivio, y del arrepentimiento al entusiasmo, reflejando las diversas perspectivas dentro de la familia. Navegar con éxito estas dinámicas cambiantes exige hacer hincapié en una comunicación eficaz. Las familias pueden asegurarse de estar bien preparadas para abrazar su futuro fomentando el diálogo y promoviendo la comprensión mutua.
Cuando una familia opera como una "familia empresarial", cambia la forma en que la familia aborda su participación en el negocio. En lugar de centrarse en las operaciones diarias, su atención se expande a cuestiones más generales como la gobernanza, la preservación de la riqueza y la planificación a largo plazo para las futuras generaciones. Además, la familia podría explorar nuevos emprendimientos empresariales y establecer fundaciones filantrópicos.
Además, los miembros individuales pueden descubrir un sentido de independencia dentro del marco de una familia empresarial. Mientras que algunos pueden continuar tomando decisiones para el negocio principal, otros pueden optar por seguir diferentes carreras o incluso iniciar sus propias empresas, expandiendo así la huella empresarial colectiva de la familia.
Reflexiones Finales
"Cada vez que hablamos del futuro, lo vemos en términos de generaciones en lugar de trimestres." — Michael van der Post, Compaxo
El viaje de transición de una empresa familiar a una familia empresarial refleja la progresión de la vida misma. Así como las familias crecen, se adaptan y se transforman con la llegada de miembros más jóvenes y el cambio de los tiempos, lo mismo ocurre con las empresas. Sin embargo, este cambio no consiste en modificar funciones o responsabilidades, sino que representa una transformación en los valores fundamentales y en la esencia de la empresa familiar.
Pasar del ambiente íntimo de una empresa familiar a la expansión de una dinastía empresarial requiere un delicado equilibrio entre preservar la tradición y abrazar la innovación, honrar el legado y adaptarse a las nuevas circunstancias. Cuando tiene éxito, pone de manifiesto la resistencia y flexibilidad de la familia a la hora de afrontar tanto los retos como las oportunidades que presenta el mundo empresarial.
Aunque las emociones y dinámicas pueden variar a lo largo de este camino, un vínculo inquebrantable permanece en el corazón de cada familia empresarial. La esencia de una familia empresarial radica en su visión y propósito compartidos, profundamente arraigados en valores transmitidos de generación en generación; su enfoque se expande más allá de atender las necesidades presentes para asegurar su legado para las generaciones futuras.
La transición de operadores cotidianos a accionistas estratégicos no es un signo de desvinculación. Al contrario, significa la capacidad de la familia para evolucionar, adaptarse y seguir dejando una huella en el panorama empresarial. Este viaje evolutivo, enriquecido con conocimientos y experiencias, sirve como una luz guía para las futuras generaciones. Les enseña el arte de equilibrar la tradición con la innovación e infunde valores en sus empeños.