Coaching para empresas familiares

La Junta - El Alto Precio de los Conflictos Familiares sin Resolver

August 13, 2023
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René Sonneveld

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"Todo es personal, cada asunto del negocio. Cada pedazo de mierda que cada hombre tiene que comer cada día es personal. Lo llaman negocios. Está bien. Pero es muy personal". - Mario Puzo en "El Padrino".

Permíteme compartir una experiencia fascinante al asistir a una serie de reuniones del consejo de administración de una empresa propiedad de tres hermanas. Lo que hizo interesante esta situación fue el hecho de que las hermanas no participaron ellas mismas en estas reuniones. En su lugar, enviaban a sus maridos para representarlas, creando una dinámica bastante única.

La raíz de este arreglo tan inusual podría remontarse a una red de antiguos conflictos sin resolver entre las hermanas, que se remontaban a la época de sus padres. Como consecuencia, establecieron barreras para evitar enfrentamientos en asuntos de negocios. Esto se extendió hasta el punto de que utilizaron a sus maridos como intermediarios durante las reuniones del consejo de administración. Sin embargo, en lugar de representar sus intereses, estos maridos llevaban el peso de las tensiones familiares, convirtiendo a menudo las reuniones en discusiones más centradas en cuestiones personales que en asuntos empresariales. Me pareció que la sala de juntas se había convertido en el escenario de una guerra por delegación.

En medio de esta agitación, la empresa sufrió reveses. No se disolvió por completo, pero ciertamente se enfrentó a desafíos. La toma de decisiones se vio obstaculizada por la indecisión, y surgieron facciones dentro de la empresa. Lo que antes era un frente unido se convirtió en un campo de batalla político.

Una solución aparentemente lógica podría haber sido que las hermanas vendieran sus acciones en la empresa. Sin embargo, eso significaría perder su lugar de combate indirecto, un precio que no parecían dispuestas a pagar.

Entonces, ¿qué posibilidades hay de encontrar soluciones?

He aquí algunas valiosas lecciones que pueden extraerse de esta experiencia y utilizarse como guía para su comprensión y aplicación.

"Lo más importante en comunicación es oír lo que no se dice". - Peter Drucker

La comunicación dentro de la empresa fue un problema en esta situación. Habría sido beneficioso involucrar a una parte, como un consultor de empresas familiares o un mediador, que hubiera podido facilitar un diálogo abierto y sano entre las hermanas. Esto les habría permitido abordar sus conflictos y encontrar un terreno común. Es crucial recordar que los conflictos  familiares no resueltas pueden repercutir significativamente en los asuntos empresariales.

Otra opción que las hermanas podrían haber considerado era dividir el negocio en entidades, y que cada hermana tuviera su dominio específico. Aunque esto no resolvería completamente sus conflictos, podría minimizar los efectos en la empresa.

Reconocer la importancia de dar prioridad al éxito de la empresa sobre los desacuerdos podría haber cambiado las reglas del juego. Podrían haberse esforzado por establecer un entorno en el que las decisiones se tomaran en función de lo que es mejor para la empresa y no de la satisfacción personal o la búsqueda de venganza.

"Donde no tienes visión, tienes caos". - Joel A. Barker

El progreso de la empresa se vio obstaculizado por las agendas. Un enfoque para abordar este problema es reiterar la visión, la misión y los objetivos de la empresa. Al alinear a todas las partes interesadas con la visión de la empresa, resulta más fácil dejar de lado los asuntos y centrarse en el objetivo más amplio.

Establecer funciones y responsabilidades. En este caso, los maridos asumieron roles y expresaron preocupaciones originadas en su vida personal. Esto subraya la importancia de definir funciones y responsabilidades. Es crucial que los asistentes a las reuniones del consejo estén preparados para tomar decisiones y defender los intereses de la empresa antes que las quejas personales.

Como consecuencia de los conflictos, surgieron facciones dentro de la empresa. Realizar ejercicios y talleres de creación de equipos puede ayudar a la unidad a reconstruir la confianza y salvar las distancias para restablecer un sentimiento de camaradería entre las partes interesadas.

En conclusión, los conflictos familiares no resueltos pueden afectar negativamente a una empresa familiar. La historia de las tres hermanas sirve de recordatorio de que transformar una sala de juntas en un campo de batalla por los problemas personales no beneficia a nadie y sólo perjudica a la propia empresa. También subraya el papel que desempeñan la comunicación, la separación de los asuntos empresariales de las preocupaciones emocionales y el mantenimiento de una conducta profesional para garantizar el bienestar y la longevidad de una empresa familiar.

Reconociendo y trabajando en estas áreas susceptibles de mejora, la empresa y todos los implicados pueden sacar conclusiones de sus dificultades, hacer correcciones y crear un entorno más colaborativo, eficaz y propicio a la productividad.

Me encantaría conocer su opinión sobre este tema.

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