La historia de Sofía: La constructora de puentes

Sofía creció en el lado sur de Chicago. Su familia era dueña de la tienda de comestibles local en la Avenida Ashland y la Calle 72, rodeada de las vistas y sonidos de un barrio bullicioso durante el día, con sirenas frecuentemente de fondo por la noche.

"La vibra comunitaria en el lado sur es fuerte, y es parte de la razón por la que amo tanto el lugar donde crecí", recuerda. "La tienda de comestibles de mis padres era un punto de encuentro para los locales, y siempre hemos estado conectados con todos alrededor y conocíamos prácticamente a cada familia en el barrio".

A través de los ojos de su familia y las historias compartidas en el mostrador, Sofía aprendió desde temprano sobre los desafíos que enfrentaba su comunidad. Estas experiencias forjaron en ella un fuerte sentido de lealtad y un deseo de proteger lo suyo.

Desafortunadamente, este instinto protector también fue moldeado por la pérdida. Sofía perdió a un amigo cercano de la infancia por la violencia de las pandillas, un evento que se convirtió en un momento definitorio en su vida, cimentando su visión del "otro lado" no solo como diferente, sino como una amenaza directa para la seguridad y el bienestar de su comunidad. Esta pérdida le inculcó una profunda sospecha y la resolución de luchar contra lo que percibía como la fuente del dolor de su comunidad.

Su trabajo con un proyecto comunitario liderado por la iglesia, HOPE (Harmony, Progress, Opportunity, Empowerment), fue impulsado por el deseo de crear cambio, de construir una comunidad más segura y unida donde nadie más tuviera que soportar el tipo de pérdida que ella experimentó. Sin embargo, su enfoque inicial fue combativo, viendo los problemas en términos de blanco y negro, nosotros contra ellos, alimentado por la narrativa de división con la que había crecido.

Fue con este trasfondo que Sofía tuvo su primera reunión con su coach de liderazgo pro-bono, proporcionado por EPOK, otra ONG que trabaja con HOPE.

Aunque no era originario de Chicago, el coach tenía una larga conexión con la Universidad de Chicago y había estado involucrado en varios proyectos a lo largo de los años que intentaron cerrar algunas de las brechas entre la teoría académica y el trabajo de grupo real. Más recientemente, el coach también había estado proporcionando su servicio a niños desfavorecidos de escuelas y prisioneros.

Su enfoque se caracterizaba por la creencia en el poder de la empatía, la importancia de escuchar y el potencial de cambio transformador a través del compromiso comunitario. Sin embargo, Sofía inicialmente era resistente a la idea de cerrar brechas, su escepticismo arraigado en la pérdida personal y una narrativa de larga data de separación.

El desafío del coach era ayudar a Sofía a ver más allá del dolor y la división para reconocer que el "otro lado" también tenía historias de lucha y aspiraciones por una mejor comunidad.

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Su reunión inicial tuvo lugar en el Centro Charles Harper de la Escuela de Negocios de Chicago Booth, un lugar alejado de los conflictos del barrio y ofreciendo un terreno neutral. En este entorno sereno, fresco y moderno, con el suministro ilimitado de café proporcionado por la escuela de negocios, Sofía y su coach se encontraron por primera vez.

"Gracias por reunirte conmigo, Sofía. Entiendo que los desafíos a los que te enfrentas son sustanciales", comenzó el coach, reconociendo el peso de la situación.

Sofía asintió, su mirada firme pero cansada. "A veces se siente insuperable. Estoy luchando por el cambio, pero la división parece profundizarse más".

El coach se inclinó ligeramente, eligiendo sus palabras con cuidado. "¿Y si te dijera que la clave podría no estar en luchar contra, sino en entender junto? Ver el 'otro lado' no como adversarios sino como parte del mismo tejido comunitario".

La expresión de Sofía era escéptica. "Es difícil imaginar. Las barreras se sienten demasiado reales, demasiado arraigadas".

"Ahí es donde entra el poder de la perspectiva", ofreció suavemente el coach. "Has estado viendo esto a través del lente de la división. ¿Qué pasaría si cambiamos ese lente por uno de unidad y empatía? Imagina las posibilidades si pudiéramos cerrar esa brecha, aunque sea un poco".

Sus conversaciones evolucionaron con el tiempo, con el coach alentando a Sofía a participar en diálogos que enfatizaran escuchar y entender, en lugar de convencer o confrontar.

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Un momento significativo llegó durante un evento de diálogo comunitario organizado con el aliento del coach. "Escucha sus historias, Sofía. Realmente escucha", instó el coach mientras comenzaba el evento.

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A medida que lo hacía, algo notable sucedió. Sofía comenzó a escuchar no solo quejas sino esperanzas, no solo conflictos sino sueños compartidos por su propia comunidad. Este acto de escucha profunda actuó como un catalizador para el cambio en la perspectiva de Sofía.

Después del evento, Sofía reflexionó, "Nunca me di cuenta de cuánto teníamos en común. Nuestras luchas, nuestras aspiraciones, no son tan diferentes". El coach sonrió, siendo testigo de la transformación que se desarrollaba. "Esto es solo el comienzo, Sofía. Con esta nueva perspectiva, piensa en cómo puedes liderar a tu comunidad hacia la unidad y la sanación".

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Empoderada por este cambio de mentalidad, Sofía comenzó a liderar iniciativas que destacaban la diversidad del barrio como una fortaleza en lugar de un punto de contención. Encabezó programas que reunían diferentes segmentos de la comunidad, fomentando el diálogo, el entendimiento y un sentido compartido de identidad.

"La verdadera libertad no es la ausencia de barreras, sino la capacidad de navegarlas con una mente abierta". – Amy Daws

Sofía no solo transformó su enfoque hacia la organización comunitaria, sino que también se convirtió en un faro de esperanza en un lugar una vez marcado por la división. Su historia es un testimonio del poder de cambiar perspectivas, la fuerza encontrada en la empatía y el potencial de unidad en los lugares más divididos.

"Solía pensar que mi rol era proteger a mi comunidad del 'otro'", compartió Sofía en una conversación posterior con el coach. "Ahora, veo que es cerrar la brecha, iluminar nuestra humanidad común. No es un camino fácil, pero está lleno de esperanza".

Nota Final
Esta historia está inspirada en eventos reales. Para proteger la privacidad, el autor ha alterado el nombre de las personas y organizaciones involucradas. A mediados de 2023, Sofía fue galardonada con un premio importante de la oficina del alcalde por su incansable esfuerzo para cambiar la mentalidad y perspectivas de los jóvenes propensos a ser absorbidos por la violencia de pandillas.