Durante una vigorosa discusión de panel celebrada en Chicago centrada en la productividad laboral, surgió un interesante contraste entre el papel de la presión en el logro de objetivos y el concepto de seguridad. Uno de los panelistas sugirió que un entorno psicológicamente seguro no necesariamente conduce a niveles altos de productividad. Esta discusión planteó una pregunta: ¿Contribuye la seguridad psicológica o impide la productividad máxima?
En este artículo, nuestro objetivo es disipar algunos conceptos erróneos en torno a la seguridad psicológica. Creemos firmemente que fomentar un ambiente seguro promueve la productividad general en el lugar de trabajo. Se trata de crear una cultura donde todas las voces sean respetadas y se fomente la comunicación abierta, lo que finalmente conduce a fluidez en el trabajo en equipo, mayor creatividad y mejor rendimiento.
"Las normas del grupo son más importantes que cualquier idea de un líder individual. Los equipos tienen éxito cuando todos sienten que pueden hablar y cuando los miembros muestran sensibilidad hacia cómo se sienten los demás." - Charles Duhigg.
Los siguientes argumentos tienen como objetivo proporcionar una mejor comprensión de la seguridad psicológica:
- La seguridad psicológica no implica comprometer los estándares de rendimiento, como algunos podrían asumir. En cambio, fomenta un ambiente donde se mantienen altos estándares al mismo tiempo que se alienta la honestidad, los desafíos constructivos y la colaboración. En un espacio de trabajo, los miembros del equipo pueden abordar los errores abiertamente, compartir ideas innovadoras sin vacilación y colaborar efectivamente hacia el logro de un alto rendimiento.
- La seguridad psicológica es más que un factor de sentirse bien: Algunos pueden descartarlo como algo para hacer sentir bien a la gente. Su impacto se extiende mucho más allá de eso. Juega un papel operativo que influye significativamente en la dinámica del equipo, el aprendizaje, la innovación y el rendimiento. Los equipos que priorizan la seguridad tienen más probabilidades de desbloquear el potencial de sus miembros, llevando a una mejor toma de decisiones, resolución de problemas y resultados generales.
- La seguridad psicológica no contradice la responsabilidad. En realidad, la seguridad psicológica y la responsabilidad pueden coexistir armoniosamente. En estos entornos, los individuos se sienten lo suficientemente seguros para hablar, asumir riesgos y aprender de los errores, a la vez que son responsables de sus acciones y contribuciones para lograr los objetivos del equipo.
- La seguridad psicológica no se trata de evitar conflictos. Se malinterpreta a menudo que los entornos seguros están libres de conflictos. En realidad, la seguridad psicológica permite la resolución de conflictos. Facilita que los equipos participen en debates y desacuerdos, lo cual es esencial para desafiar ideas y fomentar la innovación. En estos entornos, los conflictos se resuelven de manera respetuosa y productiva, en lugar de ser ignorados o suprimidos.
- La seguridad psicológica es más que un entorno libre de estrés. Creemos que la presión y la seguridad psicológica pueden coexistir. Bajo ciertas circunstancias, la presión puede ser motivadora y necesaria para lograr el máximo rendimiento. La clave es crear una cultura donde los individuos puedan manejar la presión o el estrés sin temor a la humillación o consecuencias negativas al admitir errores, hacer preguntas o presentar ideas.
- La seguridad psicológica va más allá de la responsabilidad del liderazgo. Si bien creemos que el liderazgo juega un papel fundamental, es un esfuerzo que involucra a cada miembro del equipo. A través de sus acciones, palabras y respuestas a los demás, cada individuo contribuye a crear un ambiente de seguridad. Cultivar tal cultura requiere la participación y el compromiso de todos los involucrados.
- La seguridad psicológica no favorece a introvertidos o extrovertidos. En cambio, se centra en establecer un clima donde todos los individuos se sientan empoderados para expresarse y contribuir libremente, independientemente de su tipo de personalidad. En un entorno así, incluso las personas típicamente reservadas, como los introvertidos, se sienten igual de cómodas compartiendo sus pensamientos y preocupaciones que aquellos que son naturalmente más extrovertidos.
- La seguridad psicológica va más allá de ser amable con los compañeros de trabajo. Implica establecer un entorno donde los individuos se sientan cómodos expresando sus pensamientos, preocupaciones y retroalimentación sin temor a castigos o burlas. Fomenta conversaciones abiertas, desacuerdos productivos y el libre intercambio de ideas. Cuando los miembros del equipo pueden desafiar respetuosamente las perspectivas de los demás, allana el camino para la resolución de problemas y la innovación.
- La seguridad psicológica no es igual a la confianza. Aunque la confianza y la seguridad psicológica tienen similitudes, son conceptos diferentes. La confianza generalmente se refiere a tener fe en la fiabilidad, capacidad o carácter de alguien. Por otro lado, la seguridad psicológica se relaciona más con la dinámica de grupo y sentirse lo suficientemente seguro para asumir riesgos interpersonales. Es posible confiar en alguien mientras aún no se siente lo suficientemente seguro psicológicamente para expresar opiniones disidentes en su presencia.
- La seguridad psicológica requiere compromiso. Construir seguridad en un lugar de trabajo no es una solución rápida; es algo que lleva tiempo lograr. Exige dedicación y compromiso de todos dentro de la organización. Crear un ambiente seguro requiere comunicación abierta y una disposición para adaptar y ajustar nuestros comportamientos. El proceso de construir tal ambiente es gradual y evoluciona con el tiempo.
En este artículo, intentamos desacreditar numerosos conceptos erróneos. Mostramos que la seguridad psicológica no se trata simplemente de evitar conflictos o estrés, ni depende de rasgos de personalidad específicos o recae únicamente en los hombros del liderazgo. En cambio, la seguridad psicológica fomenta un ambiente donde todos se sienten cómodos expresando sus pensamientos, compartiendo ideas y asumiendo riesgos calculados mientras mantienen estándares y responsabilidad. Es importante notar que la seguridad psicológica no es una solución fija, sino un proceso continuo que requiere un esfuerzo constante de todo el equipo. Al comprender y fomentar la seguridad psicológica, las organizaciones pueden desbloquear el potencial de su fuerza laboral, lo que lleva a una mayor creatividad, colaboración efectiva y un mejor rendimiento.